De agosto a marzo en clima mediterráneo y de finales de septiembre a enero en clima continental.
Cultivo
1. Tierra y fertilización: Los puerros prefieren tierras francas, frescas y ricas en humus, ya que son medianamente exigentes en nutrientes.
2. Siembra: Los puerros se pueden sembrar en semilleros o directamente en la tierra. Hasta que el puerro no germine, la tierra debe estar siempre húmeda.
3. Transplante: Arrancaremos los puerros cuando tengan la grosor de un lápiz. Para evitar la deshidratación en la fase de trasplante, cortaremos las raíces y un tercio de las hojas. Inmediatamente después del trasplante, regaremos abundantemente.
Plagas
Aunque los puerros no suelen tener problemas de parásitos, si que pueden tener plagas del escarabajo de la cebolla y de la mosca de la cebolla. También pueden padecer mildiu y otros hongos.
Asocicaciones
Los puerros se pueden cultivar juntamente con las zanahorias, ya que los puerros ayudan a repelar las moscas de las zanahorias. También se pueden plantar con coles y lechugas: los puerros crecen verticalmente y las coles o lechugas ocupan el espacio horizontal, y de esta manera se aprovecha más el espacio.
Propiedades
Los puerros contienen muchas vitaminas, sobretodo ácido fólico y vitamina C. También contienen minerales como el potasio y el magnesio. Ejercen una influencia especial sobre los pulmones, calientan el organismo y mejoran la circulación sanguínea. Los puerros se consideran un antibiótico natural.
Origen
Los puerros son originarios de Mesopotania, Egipto, Turquía e Israel en el 3000 a.C. Los romanos extendieron los puerros a Europa des del Oriente Próximo. En la Edad Media el puerro constiuía un alimento básico en la dieta.