De mayo a octubre en clima mediterráneo y de medianos de junio a octubre en clima continental.
Cultivo
1. Tierra y fertilización: Las tomateras se adaptan bien a todas las tierras y condiciones ambientales. Sin embargo, se deben cultivar las tomateras en tierras bien abonadas, ya que es una planta muy exigente en nutrientes.
2. Siembra: La siembra se realiza en semilleros, y cuando la planta ya alcanza los 15 cm o ha desarrollado 4 hojas se pueden replicar en macetitas.
3. Trasplante: El trasplante se puede realizar cuando no haya riesgo de heladas. Se debe regar generosamente después del trasplante.
4. Mantenimiento: A medida que la tomatera vaya creciendo, se deben cortar los brotes laterales, dejando el brote principal. De esta forma, la planta queda más aireada y tiene menos posibilidades de enfermar. Se debe poner unos tutores (cañas) de 2-3 metros, donde se ata la planta con esparto o tiras de algodón o tela.
5. Consejos: Se recomienda poner una capa de mulch (paja) sobre la tierra y alrededor de la planta para conseguir un buen desarrollo de la planta.
Plagas
Las tomateras son muy sensibles al mildiu (enfermedad producida por unos hongos). Otros problemas que pueden tener las tomateras son la necrosi apical y la mosca blanca.
Asocicaciones
Se debe evitar plantar las tomateras juntamente con plantas de la misma familia. Las tomateras son compatibles con las lechugas y las escarolas ya que éstas son de ciclo corto y una vez cosechadas, dejarán más espacio para las tomateras.
Propiedades
El tomate es poco calórico y muy rico en potasio y vitaminas A, C y E. Su alto contenido en antioxidantes nos proteje contra enfermedades. También es apropiado contra el colesterol y la hipertensión.
Origen
El tomate tiene su origen en la zona tropical del Centro y Sud América. Se empezó a cultivar en Europa a partir del siglo XVIII.